jueves, 10 de enero de 2013

Crítica: La noche más oscura

 
SINOPSIS: La captura de Osama Bin Laden preocupó al mundo y a dos administraciones presidenciales estadounidenses durante más de una década. Al final, un pequeño grupo de agentes de la CIA le encontró. Fue una misión llevada a cabo en el secreto más absoluto. Algunos detalles han salido a la luz, pero las partes más significativas de la operación secreta y, sobre todo, el papel que jugó el equipo de agentes, se verán por primera vez en “La noche más oscura (Zero dark thirty)”. La descripción de la busca y captura de Bin Laden lleva al espectador hasta el corazón del poder y a la primera línea de la histórica misión, que culmina en el asalto por parte de las fuerzas especiales a una misteriosa residencia en Pakistán.

COMENTARIO CRÍTICO
"Kathryn Bigelow después de sorprender y arrasar con "En tierra hóstil" vuelve a terrenos pantanosos, para ofrecer un retrato contundente de una agente de la CIA que persiguió de forma incansable la pista de Bin Laden, durante más de 8 años, hasta llegar hasta él, utilizando su inteligencia, su astucia, su potencial esfuerzo, y en muchas ocasiones procedimientos poco éticos. Este film intenta retratar todos esos acontecimientos, todos esos bestiales interrogatorios, las masacres cometidas por unos y por otros, mediante una sucesión de años, e índices, que se combinan para penetrar en ese final predecible, aunque deseado. Resulta increíble como Bigelow, en más de dos horas y media de película, y combinando tantos datos, lugares, acontecimientos, consigue un retrato no solo coherente, sino capaz de atrapar al espectador desde el primer minuto, y llevarlo hasta ese magistral tramo final, que mediante una ejecución perfecta del material narrativo y visual consigue abrumarnos al cubrir de tensión e incertidumbre una resolución esperada, aunque angustiosa. La razones por las que este thriller funciona de forma sobresaliente, se presentan mediante una base valiente definida con entereza por Mark Boal. Ese guion capaz de cuajar todo el material, sin que resulte artificioso u aburrido, es el punto de partida sobre el que se ejecuta un gran trabajo conjunto que da forma gloriosa a esta película. La brillante fotografía, el fulminante montaje, el excelente sonido, y los demás apartados técnicos funcionan con maestría, tanto de forma separada, com fundidos entre sí, y esta labor de trabajo conjunto tan digna de elogios se la debemos a una directora resistente, arriesgada y muy hábil. Kathryn Bigelow, que ya consiguió destacar por su anterior obra, ahora consigue cargar a sus espaldas una película muy complicada, pero que ha sabido desarrollar y conducir de forma bestialmente extraordinaria. Ella es la razón de que podamos disfrutar de este reflexivo film, que no acude ni a maniqueísmos, ni a posicionamientos patrióticos, intenta mediar en un lugar que permita al espectador definir su propia escala de valores, un ejemplo destacado de esta neutralidad a la hora de ofrecer un valor subjetivo se manifiesta en ese final tan ambivalente. Su enfoque resulta necesario para asimilar los acontecimientos históricos, y que nuestra visión no sea pervertida, mediante un excelente ejercicio de reflexión. Como guinda de este apasionante ejercicio de cine está esa perfecta Jessica Chastain, que mantiene la entereza hasta el final, en un papel contenido, pero muy complejo, en el que las mínimas expresiones resultan decisivas, no solo para entender al personaje, sino también los acontecimientos a los que se aferra. Un trabajo realmente extraordinario que pone rostro a este camino persistente por hacer justicia mediante el cine."

NOTA: 9(*****) 

1 comentario:

manipulador de alimentos dijo...

'La noche más oscura' me ha dejado desconcertado. La peli se ve bien pero tras todo lo escuchado resulta decepcionante, dubitativa, irreal? Bigelow nos pretende convencer de un acontecimiento, basado en una gran mentira, de primera con una historia de tercer orden. Van a intentar borrar 'la gran mentira americana', con una mera demostración de fe sobre una cuestión de suerte, de meras estadísticas? Un saludo!