lunes, 17 de marzo de 2014

XXVIII Premios Goya 2014. Críticas:

Zipi y Zape y el club de la canica:
"Resulta muy satisfactorio acudir al cambio sustancial que está experimentado el cine español en los últimos años. Bien es sabido que nuestro cine de autor, o de carácter más independiente ha gozado y goza de una calidad extraordinaria, pero también es interesante apreciar productos de calidad que representen el concepto de industria. Cine más comercial, cercano a todos los públicos, y que aborde con riqueza cada uno de los géneros principales. Las aventuras de Zipi y Zape son un buen ejemplo de este admirable cambio en nuestra cinematografía, que tanta falta le hacía aprobar en esta faceta. Esta cinta, adaptación personalizada y libre ( en cuanto a la historia que se cuenta) del cómic de José Escobar, funciona con energía y resulta perfecta en las formas. Los personajes son blandos, el guion es débil. Toda la trama es simplona, a veces hasta suena un poco infantil, llegando a lo ridículo, pero por detrás de esta blandengue base hay un gran ejercicio de producción realmente admirable. La película gracias a su dinamismo visual, la eficacia técnica, admirando un gran trabajo de dirección de arte y una música absolutamente extraordinaria, y a unos actores que sin brillar funcionan bien, consigue un producto claramente destinado a mover a las masas, pero de una calidad notable. Hasta tal punto que a pesar de ser un ejercicio ciertamente vacuo, al final consigue emocionarte bailando al ritmo de uno de los "temazos" del año, "Por siempre"."

Lo mejor: Una calidad técnica envidiable, remarcable la bella partitura.

Lo peor: Su pobreza y simpleza narrativa.

NOTA: 6(***)

Todos queremos lo mejor para ella:
"Tras un un debut absolutamente espectacular, Mar Coll vuelve con otro film sobre las emociones, sobre las personas y sobre la familia. Una obra que goza de esos toques afrancesados que distinguen a esta realizadora en el sentido más positivo de este adjetivo, pero que esta vez se mueve en un escalón menor. No es una cinta desdeñable, pero a veces se bloquea bajo el gesto de la impostura o bajo la textura de lo superficial. Se echa en falta cierta concisión, su continuo giro sobre sí misma, sin llegar a ningún punto concreto la destinan a la monotonía y el olvido. Su deseo de centrarse en un sólo personaje, y a partir de ahí concretar las miradas de los demás se convierte en el principal enemigo de un relato que podría haber sido extraordinario. Avanza entre lo liviano y lo forzado, y nunca ofreciendo un gramo de riesgo. Sin embargo, no deja de tener cierto encanto, cierto brillo en sus diálogos, en sus personajes. La entereza de la directora se demuestra en cada plano, aunque la eficiacia técnica aprueba de forma muy ajustada. Pero por encima de todo está un ejercicio de reparto absolutamente extraordinario, pasando por Clara Segura, Àgata Roca, Pau Durà, hasta llegar a una soberbia protagonista. Una Nora Navas extraordinaria que defiende con fuerza y aplomo un trabajo interpretativo sobresaliente. Sólo por su labor merece la pena seguir a esta sufrida Geni en un intento decepcionante de contar sus hazañas."

Lo mejor: Una absolutamente extraordinaria Nora Navas.

Lo peor: Gira sin parar sobre sí misma.

NOTA: 6,5(***)

Todas las mujeres:
"Sobre la base de una serie de televisión Mariano Barroso decide adaptar esa experiencia ficticia a un pequeño relato. Una historia sobre un hombre muy interesante y complejo enfrentando a las mujeres, los miedos, los recuerdos de su vida. Un duelo fragmentado en pequeñas piezas, que aunque forman parte de una misma línea narrativa y temporal, funcionan como cuadros independientes, que definen aspectos de la personalidad de Nacho. Aspectos reflejados en la emoción de estas mujeres de su vida. Mujeres que dan forma a cada uno de los miedos de este ambivalente personaje. Su existencia funciona a la vez como forma de retrato moral dentro de una sociedad que emprende una vertiginosa decandencia en este aspecto. Su relato, funciona con ritmo, entereza, decisión, pero resulta muy pequeño, muy ligero dentro de la compleja materia que se maneja. Por otro lado, su autoconciencia de resultar comedia negra y drama a la vez no funciona demasiado bien. Está tan concienciada en sus supuestas intenciones que ni consigue hacer reír, ni te atrapa emocionalmente. Te resulta muy curiosa e interesante, una película que en ningún momento decae, pero a la que le falta brillo. Sin logros técnicos la película sustenta su carga sobre un Eduard Fernández extraordinario, su trabajo merece todos los elogios posibles. Su composición es de una libertad extraordinaria. Tal libertad le permite dar una complejidad admirable a este entrañable mentiroso. Personaje que se enfrenta con atino a un grupo de actrices en estado de gracia, remarcables los trabajos de Petra Martínez y Nathalie Poza. Él y ellas dan sentido a este film que transciende por sus labores interpretativas, más que por las complejidades de sus definiciones narrativas."

Lo mejor: Un gigantesco Eduard Fernández.

Lo peor: Le falta definición, complejidad y brillo.

NOTA: 7(****)

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